lunes, 27 de febrero de 2012

Cayetana Guillén Cuervo en El País

  Sin duda, la mejor información deportiva en prensa aparece en el diario El País, especialmente los lunes.  son destacables las aportaciones de Robert Álvarez y Paul Shirley en la información referida al baloncesto y la de Santiago Solari para el caso del fútbol.  No hay que perder de vista el irónico punto de vista (sobre todo "antimourinhista") de Martin Girard los martes, el amplio conocimiento de John Carlin los domingos y el de Pedro Horrillo cada vez que se disputa una competición ciclista de primer nivel.
  Pero los lunes hay además un espacio muy estimulante, la última página de la sección de deportes, titulada "Extraños en la grada", en la que personajes conocidos en distintos ámbitos, generalmente vinculados con el mundo de la cultura hacen su particular análisis del mundo del deporte (casi siempre del fútbol).
  El enlace se refiere a la información publicada hoy, donde la cineasta Cayetana Guillén Cuervo hace una valoración fantástica acerca del fútbol, y entre las que destacan expresiones como:
- "El fútbol tiene ese aspecto de reunión, de celebración"... "Es posible reunirte a ver un partido de fútbol con gente de sentimientos contrarios a tu propio equipo y no pasa nada.  Lo importante es estar juntos y compartirlo".
- [Guardiola] le da mucha clase al fútbol, le confiere discurso; transmite valores y criterios a sus jugadores.  [Jorge Valdano] fue el primero que empezó a hablar en España de fútbol con un discurso más intelectual y más formado,... intelectualizó el lenguaje del fútbol. [...] Y ver a Guardiola en un partido es otro mundo.  Su forma de expresarse, su educación".

  Disfrutadlo.


http://deportes.elpais.com/deportes/2012/02/26/actualidad/1330285499_918062.html

domingo, 26 de febrero de 2012

Robbie Fowler fair play




EL SISTEMA DE JUEGO 3-4-3 (III): Ventajas.

EL SISTEMA DE JUEGO 3-4-3
EN RELACIÓN CON LAS CATEGORÍAS INFERIORES

  ALBERTO MERCHÁN
Entrenador Nacional de Fútbol
NOVIEMBRE 2003


Las ventajas del sistema a estas edades.

            Los motivos por los cuales la elección del sistema 3-4-3 para jóvenes jugadores es la más adecuada han quedado parcialmente vistos hasta ahora.  Podría decirse que, en muchos casos, estas ventajas podrían ser también aplicables para jugadores de otras edades incluso dentro del mundo profesional, pero en ese caso la plantilla debería tener unas características muy especiales para poder adaptarse correctamente.  En caso de disponer de tal plantilla, creo que el sistema sería también el más oportuno para utilizarlo independientemente del nivel de competición del equipo.

            La explicación de tal elección viene resumida en los siguientes puntos:

1    Favorece la calidad técnica.  Es decir, permite desenvolverse mejor al técnicamente bien dotado, pero también permite mejorar su técnica individual al jugador con menos aptitudes.

2    Ofrece muchas posibilidades de apoyo, tanto en ataque como en defensa, en cualquier zona del campo.  La consecuencia es el control del juego ofensivo mediante la posesión del balón, y el equilibrio defensivo gracias a la facilidad para realizar coberturas, permutas y desdoblamientos.

3    Favorece el juego de calidad, al toque, por el suelo.  Es una consecuencia de los dos puntos anteriores.

4    Permite una gran amplitud del campo, con llegada por las dos bandas gracias a la aportación de los extremos y a la facilidad que éstos tienen para recibir el balón.

5    Se controla el juego gracias a que se cuenta con cinco pivotes (si incluimos al portero), uno para cada zona longitudinal del campo.

6    También se domina toda la zona central del terreno de juego, por contar con una superioridad numérica gracias al control del juego por parte de los interiores y del medio centro, permitiendo la posibilidad de alguna otra ayuda mediante apoyos de jugadores más adelantados.

7    Supone el equilibrio de todo el equipo porque dispone de un jugador para cada zona del campo.

8    Ahorra esfuerzos innecesarios.  La posición respaldada de los jugadores hace que cada jugador pueda realizar esfuerzos importantes sólo dentro de su ámbito principal de actuación.

9    Facilita los desmarques de apoyo.  Esta situación viene dada porque normalmente siempre hay muchos jugadores por delante del balón, de modo que el poseedor encuentra fácilmente un pase y el receptor acude al encuentro con el balón.

10   Los cambios de orientación son más sencillos porque  se puede enviar el balón de una banda a otra en varios toques y a gran velocidad.  Si en el centro del campo hubiera un solo jugador o dos centrocampistas a la misma altura lo normal sería desplazar el balón en sólo dos toques, lo cual para un joven jugador supone una altísima dificultad.
Hay que tener en cuenta la gran importancia que tiene el cambio de orientación en el control del juego y en la capacidad de sorpresa para el rival.

11   Se impone el ritmo de juego porque el equipo propio tiene mucha más posesión de balón y además suele esperar al rival bien colocado.

12   Crea una gran facilidad para cambiar de posición sobre el terreno de juego.  Ésta es una gran ventaja para tratar de sorprender en ataque o de contrarrestar en defensa el juego del equipo rival.  El cambio de posición es sencillo porque no es necesario recorrer mucho espacio para ocupar la posición del compañero y para que éste desdoble a su posición.

13   Facilita la asimilación del juego defensivo porque cada uno de los jugadores tiene una función concreta.  Además la línea defensiva necesita ayuda mutua entre cada uno de sus componentes, mientras los centrocampistas realizan también una labor defensiva generosa.

14   Fomenta las habilidades técnicas defensivas.  No es sólo una cuestión táctico – conceptual, sino también una necesidad de mejora de la técnica defensiva individual para evitar ser superado en la línea defensiva.  Se fomenta la posición de base defensiva, la temporización ante la conducción del rival, la anticipación y la entrada.

15   Se crea una escasa distancia entre las líneas y entre los jugadores.

16   Elimina el juego con laterales de largo recorrido (aquellos que parten de la línea defensiva pero terminan por delante de sus interiores, llegando a la línea de fondo rival).  A estas edades es una ventaja porque ningún jugador está capacitado para realizar esa labor.
Algunos entrenadores optan por no conceder libertad ofensiva a sus laterales y responsabilizarles en el aspecto defensivo.  Ante el equilibrio que aporta el sistema, esta situación tampoco tendría mucho sentido porque estaríamos perdiendo un jugador en posición más adelantada.

17   Facilita la construcción de figuras geométricas (rombos y triángulos) en cualquier zona del campo.  La geometría es fundamental en el fútbol porque ayuda en la comprensión e interpretación de situaciones.  Se trata de crear espacios pequeños a partir del espacio grande que es el campo entero.  Los niños asimilan con mucha facilidad esta idea.

18   Las bandas están permanentemente ocupadas y los jugadores que las ocupan tienen facilidad para jugar entre ellos.  Cuando sólo hay dos jugadores en la misma banda la distancia suele ser demasiado grande y el pase no suele llegar a su destino salvo si se produce en profundidad o mediante un pelotazo largo, pero normalmente cuesta mucho hacerlo de forma jugada.

19   Hay una fácil conexión entre los jugadores por disponerse sobre el terreno de juego de forma diagonal.  Los sistemas lineales (como por ejemplo el 4-4-2) disponen a sus jugadores en sólo tres líneas por lo que es preciso que los jugadores tengan mucha movilidad para desmarcarse continuamente y recibir balón.  En el 3-4-3 sólo es preciso acudir en busca del balón para anticiparse al rival pero el compañero pasador es capaz de observar el pase con mucha más antelación que en esos otros sistemas.

20   Permite un gran entendimiento del juego, fomentando valores deportivos e intelectuales tan importantes como la creatividad, la comprensión de las situaciones concretas del juego o la personalidad del jugador.  El punto de partida es su propia libertad  para comprender la solución más oportuna a la acción planteada.

21   Ayuda a ser solidario.  Este aspecto es importante para el fútbol a cualquier nivel, para cualquier deporte o para cualquier otro ámbito de la vida personal del chico.  La existencia de esa solidaridad se demuestra por la necesidad de ayudar al compañero de forma continua.  Si a esto le añadimos un toque personal de deportividad, el jugador alcanzará un amplio desarrollo como persona cargado de valores y actitudes positivas.

22   Favorece el aprendizaje polivalente.  Cuando se juega con este sistema significa que los jugadores han alcanzado o van a alcanzar un elevado índice de multifuncionalidad porque están aprendiendo a jugar al fútbol y no a jugar en determinada demarcación. 
La mayoría de los jugadores que han pasado por mis manos han sido capaces de adaptarse a jugar en muchas posiciones diferentes y a un nivel de juego muy similar, por lo que a edades posteriores se les podrá sacar el rendimiento deseado en la posición que sea necesaria.



EL SISTEMA DE JUEGO 3-4-3 (II): Utilización del sistema

[Próximamente trataré de subsanar los errores vinculados con los gráficos]

EL SISTEMA DE JUEGO 3-4-3
EN RELACIÓN CON LAS CATEGORÍAS INFERIORES

 ALBERTO MERCHÁN
Entrenador Nacional de Fútbol
NOVIEMBRE 2003
           
La utilización del sistema.

            La principal característica de este sistema es la gran facilidad que tiene para descomponerse en diversas líneas propias dentro de una misma línea del juego.  El reparto es grande porque a cada jugador le corresponde una zona del terreno de juego, lo cual no ocurre con ningún otro sistema de juego:

 












            El campo de juego se divide en tres zonas horizontales: la banda izquierda (ocupada en este caso por tres jugadores), la banda derecha (exactamente igual) y la franja central (dominada por el portero y los cuatro pivotes del juego).  Longitudinalmente, el campo se divide en otras tres zonas: iniciación, creación y finalización.  Los defensas ocupan la zona de iniciación, ayudados por el medio centro; los interiores y el propio medio centro ocupan la zona de creación, ayudados por el mediapunta; y los extremos y el delantero centro ocupan la zona de finalización, ayudados asimismo por el mediapunta.  La amplia tarea que realizan medio centro y mediapunta es una consecuencia lógica ante el hecho de que la franja central, por ser más transitada, debe dividirse en dos en la zona central del terreno de juego.  Por tanto, podemos dividir el campo en once zonas, exactamente las mismas que ocupa cada jugador en el sistema de juego 3-4-3.

            Por supuesto, la formación teórica no significa que en la práctica todas esas zonas vayan a estar ocupadas.  Incluso sería un error porque no habría situación mayor para demostrar muchas de las carencias antes expuestas, principalmente en cuanto a la proximidad de los jugadores.  Por tanto, la ubicación de los jugadores dependerá de si el equipo está en situación ofensiva o defensiva, en un contraataque o volcado sobre una banda.  En todo caso, y sea cual sea la situación concreta del juego, todos los jugadores van a formar un bloque, desplazándose hacia la zona de balón y manteniendo una vez más esa corta distancia entre compañeros.

            Así pues, podríamos encontrar situaciones de ataque como la siguiente, en la cual el mediapunta tiene la posesión del balón y está tratando de elaborar una acción de finalización, pero el resto del equipo acompaña perfectamente en función del desarrollo de la jugada:











            El jugador es perfectamente capaz de interpretar esta situación en cuanto ha sido corregido alguna vez.  Lo importante es que el poseedor del balón deba gozar de libertad para interpretar la acción, pero sus compañeros deben saber cuál es su misión según se desarrolla la jugada.  La experiencia me dice que esto no resulta nada costoso cuando se poseen jugadores con una buena dotación técnica o intelectual.

            Cuando el equipo defiende, la situación es similar.  La organización se produce en función de las referencias que marcan el rival, el balón y nuestra propia portería.  Los conceptos de basculación y de anticipación sobre la línea de pase son fundamentales.  Un equipo con poca valentía, espíritu de sacrificio y ayuda al compañero tendrá dificultades pero cuando se ha logrado alcanzar un buen nivel de organización (y tampoco es tan difícil) se convierte en un bloque difícil de superar.  Los marcajes vendrán definidos por la situación del juego, de modo que una vez más queda potenciada la capacidad de decisión individual y la adaptación a situaciones cambiantes.  Un ejemplo podría ser el siguiente:















            Ésta es una situación muy común durante un partido: ¿Tiene alguna salida el jugador poseedor del balón?  Evidentemente sólo tiene una opción: la acción individual.  Pero, cuando salga del regate se encontrará con el defensa central.  El equipo acompaña perfectamente porque los tres defensas forman un bloque en el que cada uno es el libre del jugador que le precede.  Los tres jugadores de la zona central forman otro bloque difícil de superar.  Esta situación sólo se puede alterar cuando el equipo rival tiene buena llegada con ambos medios de banda y los dos delanteros al mismo tiempo.  Este posicionamiento del rival obligaría a nuestro interior (nº6) a descender prácticamente hasta la posición de lateral.  El mediapunta se movería en función de los rivales, el extremo del lado contrario (nº11) nunca bajaría más allá de la altura de los banquillos, el extremo del lado de balón podría tener que bajar bastante si el lateral rival se incorporase por completo y el delantero centro queda como referencia ofensiva.

            El pressing debe realizarse principalmente en zona de medio campo por ser donde más jugadores acumulamos o en su salida de balón por los laterales.  Ocasionalmente se puede realizar también con delantero y mediapunta sobre sus dos defensas pero esta situación podría obligar a adelantar demasiado la posición de todos los jugadores siendo vulnerables ante la posibilidad de contraataque.

En general, una buena predisposición defensiva ante el inicio del juego del rival sería una posición adelantada general de todo el equipo:
















            A esta situación general habría que añadir, aparte de todo lo que quedará reseñado más tarde como beneficios y ventajas del sistema, otro aspecto de gran importancia.  Se trata de la necesidad de encontrar apoyos tanto ofensivos como defensivos.  Junto al poseedor del balón debe haber siempre un mínimo de tres compañeros apoyando la acción.  En jugadas defensivas sucede lo mismo: tres jugadores deben ofrecer cobertura o vigilancia en torno al jugador que realice el marcaje directo sobre el poseedor del balón.

            Se trata de llenar el campo de triángulos y rombos en proximidad con el objetivo de encontrar la superioridad numérica en la zona de balón.  El sistema 3-4-3 es el más apropiado para conseguirlo:












            Como se puede apreciar, el sistema permite la formación tres rombos en la franja central del campo e incluso hasta cuatro triángulos entre jugadores que ocupan posiciones contiguas (y todo esto sin tener en cuenta las posibilidades que ofrece el portero).  Es decir, la cantidad de posibilidades que se le presentan al jugador cuando tiene la posesión del balón son enormes y, en ningún caso, se lo estará entregando a un compañero que no ocupe una posición contigua a la suya.

            Por supuesto, cuando se produzca movilidad mediante desmarques, generalmente de apoyo, las posibilidades se multiplican, más concretamente cuando esos desmarques vengan realizados por el medio centro o el mediapunta, auténticos ejes del equipo.

            Pero, además de estos dos jugadores hay otros que desempeñan un papel clave puesto que permiten equilibrar al equipo.  Es el caso de los interiores, jugadores que deben realizar principalmente una labor de control y dominio del juego, mantenimiento de la posesión del balón, cambios de orientación y pases en profundidad.  Pero también realizan una amplia labor defensiva.  Son los jugadores que permiten mantener una superioridad numérica en la parte central del terreno de juego.  Además tienen fácil conexión con muchos otros jugadores y pueden realizar amplias labores de desdoblamiento (ocupando la posición del medio centro o de un lateral) o bien permutar su posición con un jugador más adelantado (el mediapunta o el extremo de su banda).  Puede llegar al área rival con opción de sorpresa o cerrar defensivamente por detrás del lateral.  Sus atribuciones pueden ser muy amplias pero dependerán de la situación del juego.

            Además el resto de los jugadores tienen también funciones muy definidas tanto en ataque como en defensa, motivo por el cual cada uno sabe siempre perfectamente lo que debe hacer.

            En el caso de los porteros, tendrán que estar muy adelantados para cortar todos los envíos que sobrepasen a la línea defensiva.  Dicha situación es bastante frecuente, por lo que actúan como correctores de los errores que supone tener la línea defensiva adelantada para acercarla a los centrocampistas.  Su labor ofensiva también es amplia porque siempre deben estar dispuestos a ofrecer un apoyo, controlar el balón y pasarlo correctamente.  No es difícil convencer al portero para realizar esta labor que queda perfeccionada si al pasar el balón se produce un cambio de orientación del juego.


EL SISTEMA DE JUEGO 3-4-3 (I): Condiciones especiales del fútbol-base

ALBERTO MERCHÁN

Entrenador Nacional de Fútbol

NOVIEMBRE 2003


EL SISTEMA DE JUEGO 3-4-3
EN RELACIÓN CON LAS CATEGORÍAS INFERIORES

            Normalmente suele decirse que la elección de un sistema de juego u otro va a venir definido por las características del equipo y de sus jugadores.  Estoy de acuerdo con esta afirmación porque  no soy partidario de utilizar siempre un mismo sistema y creo que lo importante es adaptarse a los jugadores para poder elegir qué posiciones son las que permiten que un equipo pueda desarrollar mejor su juego.

            He utilizado diversos sistemas pretendiendo sacar el máximo provecho de mis jugadores pero teniendo en cuenta también que no todo en el fútbol es ganar o ser el más correcto y equilibrado sobre la pizarra, sino que el equipo debe dar una sensación, es decir, debe tener un estilo propio.  Sólo a partir de ese punto podemos estar en condiciones de encontrar el sistema más adaptado para nuestro equipo.

Las condiciones especiales del Fútbol –base.

            Pero todo esto no son más que consideraciones de carácter general. El fútbol – base es especial.  Los niños tienen que adaptarse a toda una serie de dificultades que nadie se preocupa por modificar para adaptar el fútbol a su edad.  Por este motivo somos los entrenadores los únicos con capacidad de hacer que nuestros jugadores puedan progresar más fácilmente con respecto a su edad.

            Los alevines e infantiles (niños entre 10 y 14 años de edad) deben adaptarse a los cambios que supone dar el salto al Fútbol-11 desde el Fútbol-7, deporte perfectamente adaptado a su edad en cuanto a dimensiones del terreno de jugo y de las porterías, cercanía al compañero, poca distancia entre líneas, fuera de juego a sólo trece metros de la portería, posibilidad de cambios sin límite, …

            Cuando el jugador empieza a jugar en el campo grande no logra una adaptación definitiva hasta su último año de infantil o incluso más tarde.  Todo son dificultades porque  ¡¡¡sólo existe una adaptación entre el fútbol que practican los profesionales y el suyo!!!  Y es la menos transcendente, el tamaño del balón.  Para el pequeño deportista es todo un mundo sacar de puerta, de banda o de esquina.  La cuestión del fuera de juego en el centro del campo está totalmente fuera de lugar, por no hablar acerca de la posición que ocupa el jugador dentro del terreno de juego.  Es como un oasis en medio del desierto porque está totalmente desubicado, falto de referencias y teniendo que abarcar un espacio que no pueden recorrer porque su cuerpo aún no está preparado para eso.

            Ante todas estas dificultades los entrenadores siempre buscan sus recursos para encontrar alguna solución.  Pero creo que la mayoría de ellas son erróneas porque permiten una pequeña adaptación a corto plazo pero no suponen un correcto aprendizaje.  El jugador se adapta a una serie de situaciones que le plantea su entrenador para facilitar su tarea.  Pero cuando pasan varios años ya es tarde para readaptar al jugador porque se ha hecho cómodo.  La solución pasa por encontrar un esquema de juego fácilmente adaptable tanto a su edad como a su posterior progreso como jugador.

            Entre los principales errores detectados para alcanzar esa adaptación aparecen con frecuencia los siguientes:

1        Utilización de sistemas de juego habituales en el fútbol profesional, como el      4-4-2 en línea o el 4-2-3-1, que permiten un buen equilibrio para esos equipos pero no para los equipos de base puesto que la distancia entre las líneas es excesiva y los jugadores recorren mucha más distancia de lo normal para realizar acciones que en muchos casos no pueden culminar por su déficit energético.

2        Confección de defensas de cuatro jugadores con marcador y hombre libre, impidiendo un correcto desarrollo del jugador porque encontrará grandes dificultades el día que un entrenador (y sucederá antes o después) le proponga defender en zona.  Al respecto, puedo decir que el 80% de los defensas en edad cadete o juvenil no es capaz de jugar en zona.
Además este tipo de defensas crea una distancia enorme entre el defensa marcador central y los laterales.

3        Confianza excesiva en las acciones a balón parado y en el estudio del rival para tratar de anular a sus jugadores clave.  Es otro tipo de adaptación a corto plazo que nada aporta al jugador en su progreso individual, pero que, en determinados partidos, permite obtener la victoria.  Sólo por eso se utiliza en la base y sólo por eso se utiliza en el fútbol profesional.  ¿Dónde está la calidad?

4        Excesiva distancia entre el/los pivote/s del centro del campo y el resto de los jugadores (medios de banda, defensas y delanteros), impidiendo una correcta continuidad del juego.

5        Poca participación general de dichos jugadores, lo que supone una renuncia al buen nivel de juego.

6        Exceso de envíos largos.  Es la adaptación más habitual porque supone alejar el balón de las zonas de peligro para la propia portería.  La consecuencia es la falta de continuidad en el juego, escasa calidad, juego aéreo, …  ¿Dónde está el aprendizaje?

7        Dependencia excesiva (como en la mayoría de los casos anteriores, a imagen y semejanza de lo que ocurre en el fútbol profesional) de la genialidad de los buenos jugadores, impidiendo que todos sean partícipes del éxito.

8        Empleo de marcajes duros en cualquier zona del campo, negando las posibilidades que ofrecen, en cuanto a belleza, eficacia y capacidad de mejora, otras acciones como la anticipación o la basculación.

9        Pérdidas de tiempo, sustituciones tardías, no devolución de balones para atender jugadores, …
En definitiva, un atentado contra el “Fair play” tan importante a estas edades y con el único fin de sacar tajada de un buen resultado aunque algunos niños se marchen llorando a sus casas.


Estilo de juego 2000-01

  Estas ideas quedaron desarrolladas durante la temporada 2000-2001 en el equipo cadete "B" del Club Deportivo San Fernando.  Sigo bastante familiarizado con ellas.

ESTILO DE JUEGO

PAUTAS GENERALES


1.      Mantenimiento de la POSESIÓN del balón durante el mayor tiempo posible.  Las AYUDAS PERMANENTES y las PAREDES son elementos básicos para lograrlo mediante toques en corto.

2.      Imposición del RITMO de juego en cada y durante todo el partido.

3.      VELOCIDAD en las acciones pero siempre con SEGURIDAD.

4.      Dominio del juego del equipo por parte de los pivotes (centrales, MC, MP).

5.      La mayor responsabilidad del juego de ataque recae en los centrocampistas.  En el centro del campo se deben concentrar la mayor cantidad de jugadores y se debe manejar ahí el balón, llevándolo de banda a banda hasta encontrar alguna solución perpendicular.

6.      En las bandas debe haber jugadores veloces y hábiles, capaces de controlar bien el balón, encarar a sus rivales y centrar o dirigirse a la portería rival.

7.      El juego se debe abrir a las bandas tan pronto como sea posible mediante envíos perpendiculares o diagonales (éstos crean mayor desconcierto a las defensas).

8.      Los CAMBIOS DE ORIENTACIÓN deben ser continuos.

9.      Se deben cambiar las posiciones mediante desmarques, apoyos, creación y aprovechamiento de los espacios libres, …
Es un intento por alcanzar la mayor POLIVALENCIA de nuestros jugadores para desenvolverse correctamente en cualquier posición y situación.

10.  Mantenimiento del EQUILIBRIO táctico pese a los cambios de posiciones mediante desdoblamientos, coberturas, permutas, vigilancias, …

11.  El tipo de marcaje será zonal en todas las líneas.  A partir de ahí los marcajes deben ser férreos y la solidaridad, amplia.

12.  Mantenimiento del orden defensivo y rápidos repliegues por parte de defensas y centrocampistas.

13.  Los delanteros realizarán PRESSING sobre la salida del balón y serán acompañados por los medios para mantener una corta distancia entre líneas.  Los defensas se adelantarán con ese mismo objetivo y con el de favorecer la reducción de espacios al rival.

14.  Junto al poseedor del balón debe haber siempre un mínimo de tres compañeros apoyando la acción.  Se trata de llenar el campo de triángulos o rombos en proximidad, facilitando la posesión del balón y las correctas BASCULACIONES en caso de su pérdida.  El objetivo es la SUPERIORIDAD NUMÉRICA en la zona de balón.
En defensa sucede lo mismo: tres jugadores deben ofrecer cobertura o realizar vigilancia en torno al jugador que realice el marcaje directo sobre el poseedor del balón.

15.  Los mejores ejemplos son los constituidos por los sistemas   3 - 4(1-2-1) - 3,       4 - 4(1-2-1) – 2       y       3 - 5(4-1) – 2.  El 3-4-3 permite escalonar las posiciones de los jugadores y dibuja 3 rombos en zona central y triángulos en todas las zonas del campo.

                       3                               11 
                                         6
     1               5          4          10       9
                                        8
                       2                               7


El 4-4-2 permite conexiones mediante ambas figuras.  Además la incorporación al ataque de los laterales facilita más conexiones.
        3 ------

        5                  11                 9
 1                   6           10
        4                  8                7

       2 ------

En el 3-5-2 la presencia del triple pivote (dos MC y un MP) permite una amplia formación de triángulos en todo el campo.
                              11
             3
                         6                       9
 1          5                      10
                         4                     7
             2
                             8

Estas formas geométricas deben encontrarse en espacios reducidos.  Los sistemas que sólo utilizan tres líneas (ej.: 4-4-2 clásico) no permiten esta conexión por haber una mayor distancia entre líneas. Además no hay escalonamiento entre un jugador y quienes están situados inmediatamente delante y detrás, sino que su referencia es frontal.

                   3              11

                   5          8           9
        1
                   4          6        10

                   2             7


16.  Cada jugador debe mostrar CREATIVIDAD y PERSONALIDAD. Hay que buscar la acción individual cuando así se requiera siempre que no se caiga en un excesivo individualismo.

17.  Este estilo de juego requiere de una gran capacidad física por lo que es imprescindible un importante ESFUERZO y SACRIFICIO por parte de todos los jugadores.

18.  El equipo debe mostrar siempre una ACTITUD DEPORTIVA y cada uno de los componentes debe sentirse útil, disfrutando, al tiempo que haciendo disfrutar a los demás.

19.  Antes VISTOSIDAD que pragmatismo.

20.  La MENTALIDAD debe ser totalmente OFENSIVA.  El equipo debe buscar el camino del gol continuamente, aunque no de forma precipitada, sino ELABORADA.  Si el resultado es favorable hay que intentar incrementarlo.  El beneficiado siempre será el espectáculo, el fútbol.

El único resultado favorable es la victoria.  Todo partido que marche empatado, salvo extrañas excepciones, se debe intentar ganar.  Si existe posibilidad de prórroga, hay que intentar evitarla.

21.  La ILUSIÓN, la MOTIVACIÓN y la COHESIÓN GRUPAL son asimismo ejes fundamentales para alcanzar todo lo anterior.

22.  La posesión de balón y el toque favorecen el juego de ataque y el espectáculo.  Posición adelantada, presión, ENTREGA, UNIDAD o AGRESIVIDAD son algunos elementos que componen toda defensa con espíritu ofensivo porque es en la defensa donde mejor se demuestra este carácter.



martes, 21 de febrero de 2012

Pep Guardiola y el éxito

Texto extraido del fantástico blog Paradigma Guardiola.
Pep Guardiola, al rojo vivo; revela los secretos de éxito en su vida
Gracias a su vínculo con Banc Sabadell podemos saber más sobre el entrenador del momento en Europa
Vie, 2010-09-17 10:59

Difícil encontrar a Josep Guardiola en estado puro. El entrenador de Barcelona es una persona reservada. Difícilmente se abre en una entrevista, sin embargo, el diario Sport logró reproducir sus conocimientos de una forma inteligente.
En su portal de internet, luego de que Banc Sabadell, entidad bancaria con la que el técnico siempre ha mantenido un estrecho vínculo, lanzó una campaña publicitaria que reproducen donde  ahonda sobre su filosofía y sus pensamientos más íntimos.

Ésta es la información.
SOBRE LAS PLAZAS DE LOS PUEBLOS
“Tanto el afán de superación como la ambición son necesarios. El deporte es una competición. Pongo siempre el ejemplo de cuando éramos pequeños y en la plaza del pueblo nos poníamos una camiseta y jugábamos “tú contra mí” y yo entonces ya te quería ganar. O cuando hacías toques con el balón; llegaba un momento en el que hacías quinientos, luego hacías seiscientos y el próximo día ochocientos. Yo creo que la superación está en el ser humano. Allá donde trabajas te van poniendo retos: “Ahora viene este reto, después vendrá este otro, éste ya lo he hecho y no me motiva...”. Pero cuando el reto te llama, tú tiras”.
LA INICIATIVA COMO ESTILO
“Nuestra manera de entender el juego es de proponer. Yo no espero a que el otro equipo haga algo, no, yo voy a por ti. Si ganamos será mérito nuestro y si perdemos será culpa nuestra. Nosotros proponemos y otros disponen. Esto se traduce así: “Voy a jugar y voy a ser protagonista, a hacer algo en el partido, no a esperar a que las cosas sucedan”. Y de esos equipos no hay muchos. Sabemos que hacer y crear es más difícil que simplemente estar ahí. Por eso somos admirados en el mundo, por cómo lo hemos hecho”.
LOS LIMITES
“Uno puede pensar: “No he ganado, no he podido, no he sabido”. En este trabajo también hay una parte de responsabilidad en el sentido de que aquí no hay límites y, sin embargo, debemos saber qué podemos pedir y qué no. Por poner un ejemplo, no le voy a pedir a Pep Guardiola jugador que vaya a rematar los córners de cabeza. Tiene que ver con el sentido común de un entrenador que conoce a sus jugadores y sus límites, el hasta dónde podemos llegar. Como entrenador de un equipo, conociendo las competiciones en que juegas, piensas: “Somos capaces de ganar a cualquiera y de ser campeones en todas las competiciones”. Y no lo pienso porque lo hayamos hecho, no, ya lo pensaba antes de empezar. Ellos saben que todo lo que les pido lo pueden hacer. Jamás le he pedido a un jugador algo que no pueda hacer, jamás”.
GESTIONAR LAS CAPACIDADES
“A mis jugadores les pido aquello que pueden hacer para que ante todo se sientan seguros antes de salir al campo. A mí me pasaba cuando era jugador. Antes de empezar yo ya veía el partido aquí -se señala la sien-, veía el partido con los ojos cerrados y lo veía claro. Entonces ese partido iba al bote, me lo pasaba bien. El día que no lo veía y decía: “Esto no lo veo claro, porque el entrenador le está pidiendo a este jugador que haga algo que no hace”, ese día, no hacíamos precisamente un buen partido. Por eso, yo les pido a todos cosas que sé que pueden hacer. Pero no un día, ni dos, hablo de setenta partidos. Hay que conseguir que eso que les pido lo puedan hacer durante setenta partidos y encima se sientan cómodos haciéndolo. Mi tarea es gestionarlo”.
ESTO ES UN JUEGO
“En mi etapa como jugador, cuando jugaba bien y cuando hacía jugar bien a otro compañero, intuía cuáles eran las razones. A partir de los veinticinco o veintiséis años, un entrenador decía: “Hoy jugaremos así” y yo pensaba: “No, así no”. De ahí vienen mis ganas de entrenar. Tenía ideas y pensaba: “Tengo que probarlo, no sé si funcionará pero hay que probarlo”. Y todo viene de lo que había aprendido en el campo con mis entrenadores. En el campo decía: “Esto me hace fácil el trabajo, se lo hace fácil a aquel y a aquel otro”; mi idea era intentar plasmarlo desde fuera y ver si funcionaba. Al final esto es un juego. Mi momento de placer llega cuando me siento delante del ordenador, analizo al contrario y comienzo a jugar: “Si ellos lo hacen así, nosotros atacaremos por aquí, entonces nos atacarán y tendremos que cubrir...”. Ése es el momento en el que cobra sentido mi trabajo”.
TENER TIEMPO
“Para mí era más fácil innovar con el filial porque no contaba con los focos de los medios y, además, jugabas un partido de domingo a domingo. Entonces tenía mucho tiempo para analizar cada partido, volver a verlo y entrenar lo que había ido mal. Podía innovar en los entrenamientos y probar cosas diferentes de lo que habíamos hecho antes. Por poner un ejemplo distinto, si piensas en todos los científicos que están investigando sobre nuevas patologías o nuevos medicamentos, necesitan tiempo. Tiempo”.
LA DERROTA, LA VICTORIA, EL MIEDO
“Lo que te hace crecer es la derrota, el error. Es lo que te mantiene alerta. En la victoria piensas: “Genial, hemos ganado”. Y seguro que hemos hecho cosas mal, pero te relajas. Para lo único que sirve la victoria es para dormir bien. Sin embargo, cuando no tienes esa tensión necesaria, el miedo a quedar mal, el miedo a que te destrocen en la prensa, entonces no te esfuerzas como debes. En este contexto de tensión casi constante, cada decisión tiene mucho peso. Por eso, cuando haces algo, nunca debes creer que debes hacerlo, debes sentir que debes hacerlo. Y esto pasa con la innovación. Innovas si realmente lo sientes. Yo necesito sentir las cosas, no creerlas. Cuando las siento, voy derecho, no tengo miedo y me lanzo”.
“Yo creo que si tuviera que explicar cómo lo hemos hecho durante este tiempo (llevamos tres años y, contando la del filial, ya hemos ganado tres ligas seguidas), lo explicaría a través de las anécdotas y experiencias de cada momento. En un momento tomas una decisión que te obliga a tomar esta otra y, en suma, obtienes este resultado. No se trata de hacer a, b y c, llegar con la corbata bien puesta y entrenar siempre de la misma manera, no. Hoy decido entrenar de esta manera y mañana quizás me levante pensando en hacer lo contrario. Es la gracia de ser entrenador, la intuición”.
LA PRESION Y COMO VIVIR CON ELLA
“Ante la victoria no es que te acomodes, en todo caso te confunde. Pero acomodarte en un entorno tan exigente como el nuestro es muy difícil. Yo he vivido la derrota y lo duro que puede llegar a ser. Yo digo siempre que tenemos un chip en alguna parte del cerebro, antes del partido, en un campo en el que ya has ganado y dices: “Qué bien, qué bien…”. Pero se va acercando el partido y el mismo chip se va activando y te dice: “Ten cuidado, trabaja, hazlo bien, gana, gana, gana, que si no…”. Y esto te pone alerta. Imagina que noventa mil espectadores te silben y al día siguiente haya diez columnas en prensa donde te critiquen. Y luego a los dos días vuelve a ponerte delante de estas noventa mil personas. A la mayoría de la gente la juzga su jefe, A nosotros no. Imagina leer el periódico y que te veas ahí…”
GESTIONAR EL AGOTAMIENTO
“Hay días en que los jugadores vienen y los ves cansados. Llegamos de una serie de siete partidos seguidos y a los diez minutos les digo: “Eh, venga, a la ducha, véte a casa a comer y mañana nos vemos”. Eso es pura intuición. Si están frescos, alargas diez minutos más el entrenamiento, o cojo la defensa y aprovecho para hacer otra cosa. En función de lo que ves vas añadiendo”.
CREAR CANSA
“El más talentoso es el más fatigado. Crear cuesta mucho y cansa mucho. Lo que hacen, de forma natural, jugadores considerados los mejores del mundo, cansa mucho. Tienen que crear y siempre habrá expectativas de que en cada partido hagan tres goles. Eso cansa una barbaridad. Crear cansa. Siempre hay uno del que se espera más y su repercusión mediática es mucho mayor. Y todo eso también cansa”.
UN EXPERIMENTO PARA DETECTAR EL TALENTO
“Si cerrase los ojos y diera a cada jugador una libretita y les pidiera hacer la alineación o elegir a los once mejores, o a los otros diez con quienes les gustaría jugar, cada uno de ellos seguramente acertaría, más o menos. Se pondrían todos, evidentemente, pero con los otros diez no creo que hubiera muchos errores. Por eso digo que cuando voy a fichar a alguien, si me llegan comentarios de los compañeros que han entrenado con él y me dicen “éste es bueno o éste no es tan bueno, o éste es buena gente”, suelo tenerlo en cuenta. Estos son los parámetros en los que uno se tiene que fijar”.
SENTIRSE QUERIDO
“El jugador se va y se va a casa. Yo acabo, gano, tomo un poco de jamón en el vestuario o una copa de vino. Ok, perfecto, hoy hemos ganado. Pero luego viene un jugador que te dice: “No veas cómo está de enfadado el que no ha jugado, el que no has sacado, el que has hecho calentar…”. Y tú te llevas a casa el enfado de ese jugador. Y dices: “A ver qué hago yo para volver a ganármelo mañana”. Y no le puedo decir: “Tranquilo, ya jugarás mañana”. No, porque somos adultos y si le digo: “No has jugado por este motivo”, él lo que entiende es: “Tú quieres a ése y no me quieres a mí”. Porque al final todo se reduce a sentirse querido. Se trata de hacer un trabajo que te guste y sentirte amado. En basket, el entrenador los hace jugar a todos en un partido. Yo en una plantilla de diecinueve o veinte jugadores dejo a diez sin jugar. Y ellos entienden que yo no les quiero, continuamente. Es un drama. Por eso se suele entrenar en períodos de cinco años, porque ni ellos me van a aguantar ni yo les voy a aguantar a ellos”.
 

sábado, 18 de febrero de 2012

Fútbol sala en campo grande


Este artículo lo escribió Miguel Rodrigo (ex-entrenador de Caja Segovia) en el blog de la LNFS (Liga Nacional de Fútbol Sala).
Fútbol sala en campo grande
19 julio 2010


El concepto de “fútbol total” (*) significaba hasta ahora que unos holandeses, allá por 1974, encabezados por el inigualable Cruyff, podían jugar en cualquier posición; todos jugaban de todo y el sistema no se resentía. A la hora de definir el fútbol de España desde la pasada Eurocopa hasta el recién finalizado Mundial, tenía dudas entre calificarlo con el continuista término fútbol total o crear otro nuevo que definiese algo que sinceramente hasta hoy no había visto jamás, ni en vivo, ni por televisión, ni en internet. Así que vista la exquisita concepción del juego de los nuestros, por qué no llamarlo “futbol sala de 107x72 metros”, diferenciado de nuestro fútbol sala de 40x20. Me explico:
El futbol sala se caracteriza por:
- El gusto por la posesión del balón
- La paciencia en la elaboración durante la fase ofensiva
- La rotación entre las distintas posiciones de juego
- El intercambio de roles durante un mismo partido
- El juego entrelineas (**)
- Los apoyos continuos y variados al poseedor del balón
- La movilidad sin balón (***)
- El cambio del punto de ataque o, dicho de otro modo, la distinción entre el lado abierto o cerrado de la defensa durante una misma posesión de balón
- Los pases-asistencias dentro del área salvando la regla del fuera de juego
- Esos “giros de tobillo” en las inmediaciones del área para dar un “pase filtrante”, de gol, desechando el egoísmo típico de un atacante de futbol que, como ‘huele’ la portería, sufre un ‘eclipse visual’, ya sea solar o lunar, que hace que retroceda a la infancia futbolística, donde el balón es suyo y solo suyo y él decido quién juega a su lado
- La existencia del segundo palo para finalizar
- La defensa organizada en presión alta con el fin de robar rápido, contraatacar y dificultar la maniobra atacante
- La utilización de la suela (****)
- etc…
Bien, por primera vez desde que veo fútbol compruebo con enorme placer que todo aquello que identifica a mi deporte es aplicable letra a letra a nuestro hermano mayor, el futbol, y eso es mérito al 99% de una nueva generación de “futbolistas-futbolsalistas” que practicaron fútbol sala y fútbol 7 como progresión hacia una carrera de ‘stars futbolísticos’. Pero no sólo es mérito de ellos, sino también de sus entrenadores y, sobre todo, de preparadores físicos específicos del fútbol salidos de las facultades de Educación Física, que han dotado de cientificidad a este deporte tan rudimentario en muchas de sus estructuras.
Siempre defendí y defenderé que el fútbol sala como inicio en las edades tempranas y la aplicación de la filosofía de entrenamiento del fútbol sala de alto nivel (entrenamiento en situaciones reducidas para aplicación en espacios más amplios, juegos simplificados, la toma de decisiones inteligente y rápida, la lectura de juego en estados de tensión y estrés, etc…) sirven para crear, antes de nada, mejores y más formados jugadores de fútbol y, por extensión, jugadores de fútbol sala capaces de ser los mejores del mundo durante los últimos años, como nuestro equipo nacional.
Y como fútbol es fútbol, y el futbol es así, concluyo haciendo una referencia casi bíblica que nos viene bien para los tiempos de crisis territorial que corren:
“QUE LO QUE EL FÚTBOL UNE, NO LO SEPARE EL HOMBRE”
(*) Fútbol total es un sistema de juego empleado en el fútbol en el que un jugador que se mueve fuera de su posición es sustituido por otro de su mismo equipo, lo que permite que el conjunto conserve su estructura táctica. En este fluido sistema ningún futbolista tiene un papel asignado. Cualquiera puede ser un delantero, mediocampista y defensor, y así sucesivamente.
(**) Juego entre líneas es un término de nuevo cuño para el fútbol. Ha sido ‘archiutilizado’ por los comentaristas deportivos en estos últimos dos años (antes jamás lo escuché con tanta asiduidad) y viene a describir cómo Xavi, Iniesta y compañía ocupan el espacio libre entre las líneas defensivas y del centro del campo para dar continuidad al juego o girarse para dividir o encarar a la defensa rival.
(***) Movilidad sin balón. Oí hasta la saciedad discutir a los comentaristas televisivos en el post-partido que era fácil defender al poseedor con balón de España pero que, dada la enorme movilidad sin balón del resto de jugadores españoles, era difícil defender un ataque ordenado y posicionado del combinado español. Bendita movilidad sin balón que trajo Zego y su difundido sistema 4-0.
(****) La suela. Viendo un partido de fútbol sala pasa desapercibida la utilización de esta superficie del pie, pues es como el conducir y hablar, algo automático. Pero cuando Pedro, Xavi y Xabi Alonso o Iniesta la utilizan con la misma familiarización que lo hacen Kike o Javi Rodríguez, causan sensación mundial, y eso debe ser motivo de reflexión para todos los formadores de futuras generaciones de futbolistas.

Miguel Rodrigo