domingo, 6 de enero de 2013

Individuo inductivo y Santiago Solari

  El argentino Santiago Solari fue un muy buen jugador que quedó siempre a la sombra de los grandes futbolistas que formaron aquel Real Madrid "galáctico".  Fue un hombre paciente, que supo esperar sus momentos para demostrar su calidad durante varias temporadas.  Ahora que escribe en el diario El País con tanta elegancia y sabiduría es fácil comprender por qué nunca se le oyó decir una palabra más alta que otra y aceptó con paciencia su rol dentro de la plantilla.

  Podría citar multitud de frases con las que nos ilustra cada semana.  Esta vez me quedo con el artículo que escribió el pasado miércoles 2 de enero con ocasión del reconocimiento de los lectores hacia la Eurocopa como acontecimiento del año.  Habla así sobre la selección española:

  "Sin embargo, España, que tanto debe a esos nombres [anteriormente se había referido a Casillas, Xavi, Iniesta, Luis Aragonés, Vicente del Bosque e, incluso, Frank Rijkaard] empezó a ser campeona mucho antes que ellos.  A estos éxitos, como a las cuentas de un collar, los atraviesa y mantiene unidos un ideario.  Ese ideario, ese hilo considera al individuo como totalidad, al futbolista como dueño del fútbol y a la pelota como centro de su universo.  Entiende al jugador no como medio sino como ser autónomo y a la compleja misión del entrenador como liberador de talento.  Considera al sujeto que aprende como un protagonista indispensable de su propio aprendizaje, generando situaciones donde se favorezca la reflexión para que, lejos de métodos academicistas, encuentre un espacio para procesar y encontrar sus propias soluciones y respuestas.  Está abierto al liderazgo participativo, valora los métodos inductivos, tiene en cuenta en todo momento la diversidad y considera que, en un deporte con una realidad difícilmente segregable, donde se conjuga a cada paso lo físico, lo técnico, lo táctico, lo cognitivo y lo psicológico, el mejor entrenamiento es el integrado".

  Como educador, como entrenador y como deportista, no puedo estar más de acuerdo.  Por todo ello, los españoles nos sentimos orgullosos de nuestra selección y los amantes del fútbol adoramos tanto al equipo nacional como al FC Barcelona.

  Merece la pena desgranar los conceptos básicos del texto:
1. Ideario.
2. Pelota como centro.
3. Individuo autónomo y con personalidad.
4. Futbolista como dueño.
5. Aprendizaje, procesamiento y reflexión.
6. Participación.
7. Inductivismo, lejos del academicismo.
8. Deporte como realidad integrada.

  No solo es verdad todo lo que dice Solari en tan poco espacio, sino que hay que ser muy perspicaz y poseer una alta sabiduría para percibirlo.  Por tanto, no solo como español ni como amante del fútbol, sino también como madridista, hastiado de modelos economicistas, academicistas y resultadistas, me opongo a la contratación entrenadores del perfil que habitualmente suenan para el banquillo madridista y presento mi candidatura a favor de Santiago Solari.