jueves, 3 de agosto de 2023

GRADAS EN LA ERA DE LA ESTUPIDEZ

         En los años 80 y finales de los 90, como a muchos otros mitómanos, me gustaba ver partidos de la NBA. Los partidos ofrecían un espectáculo que no alcanzaban los jugadores europeos, pero había otros aspectos diferenciales, tal vez no tan positivos. Se trata de lo que sucedía en los tiempos muertos y en otros momentos del partido de alta relajación: aparecían las pancartas de cartón, la música, las luces, las cheerleaders. Con el tiempo, apareció el poderoso narcisismo que suponía verse en la pantalla de los videomarcadores al ser enfocado por la cámara. Todo esto redundaba en un hecho llamativo: el público acudía a un show global, del que él formaba parte antes que a un espectáculo deportivo. También en el tenis sucedía esto, alcanzando su punto de máxima estupidez cuando la cámara enfocaban a una pareja, y esta, extraordinariamente feliz por formar parte del juego, tenía que darse un beso. Tampoco era muy capaz de comprender que la grada se llenara de bandejas que los espectadores portaban llenas de nachos, perritos calientes, refrescos y golosinas, fomentando la obesidad propia de la población estadounidense al mismo tiempo que mostraba su carácter verdaderamente estúpido. Por desgracia, todo esto fue llegando al resto del mundo, no siendo el español un caso diferencial. Hace ya mucho tiempo que las presentaciones de los jugadores se hacen con luces y alta megafonía, que los tiempos muertos se llenaron de música, cheerleaders y bailones en las gradas. El fútbol se mantuvo bastante al margen, quizás porque no existen tiempos muertos, aunque sí es cierto que las cámaras de “Lo que el ojo no ve” de Canal+ comenzaron a modificar este escenario (y ya hace 30 años de aquello).

Hoy, toda esta estupidez parece ir un paso más allá. En el caso del tenis hemos asistido al bochorno del famoso e ignominioso lema “que te vote Txapote” contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tanto se ha estilado este año en el Masters 1000 de Madrid. En el fútbol me empezó a llamar la atención la actitud del público hace ya algunas temporadas. Buena parte de los espectadores se mueve mucho a lo largo del partido. Entran, salen, van al bar, se recolocan a su libre disposición, haciendo que los demás tengan que soportar ese movimiento continuo, impidiendo su buena visión del juego o teniendo que hacer hueco continuamente a los que pasan. Es común que, en un partido de fútbol profesional, el público vaya llegando progresivamente y se sitúe en su asiento a lo largo de los primeros diez o quince minutos del partido, algo que resultaría totalmente impensable, por ejemplo, en el teatro o en el cine. Cuando la obra ha empezado, ya no se puede entrar. Y esto es algo que debería suceder también en el fútbol. Sin embargo, el público va entrando de forma progresiva y molestando al que ocupó tranquilamente su lugar. Muchos son conscientes de que en el descanso se llena el bar, de modo que deciden acudir desde cinco o diez minutos antes de llegar al descanso. Al comenzar la segunda parte muchos aún no se han acomodado porque aún siguen en la cola del bar y van llegando poco a poco a su lugar. Otros han decidido evitar la aglomeración, se han comido su bocata en el descanso y van al bar al inicio del segundo tiempo. Así que, de nuevo, tenemos gran cantidad de movimiento que no termina de resolverse hasta aproximadamente quince minutos después de iniciado el segundo acto. Sin duda, todo esto forma parte de la concepción de la libertad tan extendida en los últimos tiempos y que tanto nos llama la atención a los ciudadanos cívicos: da igual que a ti te incomode lo que yo hago, tengo mi libertad de actuación en el mundo, no digamos si además he pagado mi entrada.

Acudo al campo de fútbol de Cantarrana, en Viveiro (Lugo), para presenciar el partido de pretemporada entre el Lugo y el Real Madrid Castilla. Como la entrada no es numerada, siempre doy una vuelta para no pasar mucho tiempo sentado y observo qué lugar puede ser el mejor para disfrutar el partido y, al mismo tiempo, pasar desapercibido. Ocupo un lugar un poco apartado, cerca de un córner. No pasan más de cinco minutos desde que comenzó el partido cuando noto una sensación extraña, no estoy cómodo. Me sorprende que tengo la cabeza un poco aturdida, como después de un par de clases con alumnos de primero de ESO. No sé muy bien qué pasa, pero noto algo raro. Decido mirar a mi alrededor y compruebo que hay ruido, mucho ruido, pero no el ruido típico de un partido de fútbol en el que la gente comenta las jugadas, anima, aplaude, grita, se emociona con una jugada, silba o lanza improperios, si se da el caso. No, el público está hablando, como si estuviera en un parque o en la taberna, y cantidad de niños, muchísimos niños (que supongo que tendrán entrada gratuita) no hacen el más mínimo caso al partido, juegan entre ellos, ríen, saltan, se pegan, hacen de todo menos ver el partido, y, de alguna manera, incordian. Pero, sobre todo, hacen algo llamativo: no están pendientes del motivo por el que supuestamente han venido. Supongo que, si alguien le dice a cualquiera de ellos que está en un recinto deportivo, que debe (sí, debe) disfrutar del espectáculo que se produce dentro del terreno de juego y que su actitud no es correcta, le mirarán como si fuera un marciano diciendo estupideces. Y si el espectáculo no te gusta, hay dos opciones: mantienes la compostura o te marchas. Creo que se están asumiendo como normales cosas que no lo son. Si se acude a un espectáculo, sea el que sea, de más menos o menos nivel, gratis o pagando, lo que se debe hacer es atender y tener unas normas de decoro. Muchos son niños, entonces ¿dónde están sus padres? Supongo que han acudido simplemente a pasar la tarde en el recinto, llamados por el hecho de que en el campo hay dos contendientes atractivos: el Lugo, que es el equipo de la capital de provincia, y el Castilla, filial del Real Madrid, y siempre un buen reclamo.

Continúa el partido mientras otro niño ha empezado a pegar golpes con un balón contra la pared cercana a la que me encuentro, Sigo observando a mi alrededor: hay chavales de la cantera del club local hablando de sus cosas, buena parte de los espectadores está pendiente de su móvil, mirando a otro lado, hablando, algunos incluso junto al bar y de espaldas al partido.

Mediada la primera parte llega la primera acción de peligro (la verdad, es que el partido es aburrido). El Lugo va a lanzar el primer córner, lance este que merece especialmente prestar atención porque puede ser una ocasión de gol. Así es, el Lugo marca el primer gol del partido. Pero solo se oyen tímidos aplausos aislados, es decir buena parte del público no ha prestado atención a lo que estaba sucediendo. Llega el minuto 30 y decido bajar al bar, lo tengo a unos pocos metros y no voy a molestar a nadie. Es una manera de mimetizarme con los demás y alejarme del ruido que tengo a mi alrededor. Decido marcharme con mi cerveza a otras zonas del campo, procurando disfrutar del partido. No puedo encontrar un lugar porque en mi lado de la grada no hay un solo lugar en el que pasen cosas diferentes. Al llegar al descanso me coloco detrás de una de las porterías y, de repente, cantidad de niños deciden saltar al terreno de juego. Esto es como si en un entreacto en el teatro hubiera gente que decidiera saltar al escenario, desconociendo que el terreno de juego no se puede pisar. En el momento en que los jugadores suplentes de ambos equipos salen a calentar, se escucha por megafonía que salgan del campo quienes lo han invadido. Me encuentro cerca de una de las porterías y detrás de ella. Delante de mí pasa una señora, con un niño de unos dos años de edad. En ese momento, un tiro se va fuera y tengo que actuar haciendo una intervención de portero, lanzando la pierna para evitar que el balón golpee al niño y que tenga que irse a urgencias con un importante traumatismo en la cabeza. Madre e hijo han pasado por detrás de la portería sin temor a lo que pudiera pasar porque, como en otra situación de la tarde, han ido allí como podrían haber ido a un parque. Se quedan sorprendidos e impactados por lo que ha sucedido. Solo el hecho de que no sean conscientes de que eso pudiese pasar, es algo que no deja de llamarme la atención.

En la segunda parte decido colocarme en la grada de enfrente, por ver si la situación es diferente en esa zona. A veces no es el mismo tipo de público el que se sitúa en unos lados y en otros. Aunque es verdad que no encuentro tanto ruido, tampoco es mentira que sigue siendo excesivo. En esta zona, detrás de los banquillos, el público está más atento al juego, parece que algunos sean amigos o familiares de algunos de los jugadores porque se nota en el momento en que algunos de ellos salen a calentar o van a salir al terreno de juego. Al menos hay dos cosas que me hacen ver que efectivamente estoy en el lugar acertado: algunos niños acuden a pedir autógrafos a los jugadores, al tiempo que el muchachito de turno recorre el campo con la pancarta en la que aparece el número de la rifa cuyo portador se llevará una cesta de marisco.

 

lunes, 6 de enero de 2020

Balón de Oro 2019

Balón de bronce:
  Sin renunciar a sus valores, el Ajax de Amsterdam logró alcanzar las semifinales de la Copa de Europa, a solo unos instantes de colarse en la Final.  Su logro fue deportivo (el resultado en sí mismo), táctico (reinventando una vez más su sofisticado estilo) y social (haciendo que muchos jóvenes pusieran en el mapa a este histórico club, que muchos desconocían).

Balón de plata:
  El periodista Alfredo Relaño sigue deslumbrando y mostrando su histórica sabiduría deportiva (futbolística, en especial) cada lunes, desde las páginas del diario El País, en su columna "Memorias en blanco y negro".

Balón de oro:
  Para los comprometidos que desarrollan sus virtudes futbolísticas al lado de un gesto por la humanidad.  Los ejemplos son numerosos y me dejaré muchos sin citar, pero son destacables los casos de Mesut Özil (jugador alemán del Arsenal), que se pronunció contra la represión china que vive la población musulmana uigur de la región de Xingjian, Juan Sebastíán Verón (el ex jugador argentino y presidente de Estudiantes de La Plata), presente en la Cumbre del Clima de Madrid y activo contra el cambio climático a partir de las medidas que están en su mano como presidente de un club de fútbol, la filosofía del Nordsjaelland danés, cuyo modelo se basa en logros sociales vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, los esfuerzos de las mujeres en países con regímenes totalitarios que han logrado abrirse camino para su acceso a los campos de fútbol, los responsables de que el partido entre las dos Coreas pudiera disputarse por primera vez en treinta años, encuadrados en el mismo grupo de clasificación para la Copa del Mundo.  Y otros muchos.

martes, 17 de diciembre de 2019

HIPOCRESÍA


Si eres árbitra, te mandan a fregar;
Si eres árbitro, te llaman “hijo de puta”;
Si eres negro, te llaman “mono” y te abuchean;
Si eres bajito, te llaman “enano de mierda”;
Si eres del gran rival, te arrojan objetos;
Si abandonaste el equipo, te desean la muerte;
Si en el pasado te equivocaste, te lo recuerdan;
Si eres entrenador, y tu homónimo rival te agrede, lo celebran con pancartas;
Si caes mal, te silban en cada estadio;
Si defiendes el nacionalismo patrio, inundas el estadio de banderas;
Si eres ultra, colocas esvásticas;

Si sucede cualquiera de las cosas anteriores, la sociedad lo recrimina,
pero en privado, hipócrita y cobarde,
y se sigue jugando.

Pero si te fotografías con militares radicales, eres un patriota;
Si mostraste símbolos fascistas, es tu libertad de expresión;
Si muestras con orgullo un arma de fuego, es tu opción contra la guerra;
Si te lo recuerdan, eres un mártir.

Si te lo recuerdan en el estadio, ellos son unos malvados;
Si eres ese “puto nazi”, la sociedad recrimina al grupo que te lo canta;
Abiertamente, valiente, también hipócrita;
Y se deja de jugar.  

miércoles, 30 de agosto de 2017

LA LIGA GINI



El Coeficiente de Gini es un indicador que se utiliza para medir la desigualdad de ingresos dentro de un mismo país.  Su valor se mide entre 0 (igualdad absoluta en los ingresos de todos los habitantes) y 1 (desigualdad absoluta: un solo habitante dispone de todos los ingresos).  La lista la encabeza Noruega (0,226), seguido de Eslovenia e Islandia.  España ocupa el puesto 51º (0,340) y desciende posiciones cada año desde la llegada del Estado ultracapitalista del Malestar (desde 2008).  En aquella fecha el 1% más rico de la población española acumulaba el 14% de las riquezas (un auténtico escándalo).  Hoy, ese mismo 1% acapara el 20% de las riquezas totales.

     El fútbol no es ajeno a esta situación: por una parte hay que destacar que esta temporada solo siete comunidades autónomas tienen representación en Primera División.  De ellas, seis (¡solo un tercio de las regiones españolas!) disponen de más de un equipo: las de más alto desarrollo económico (Cataluña, Comunidad de Madrid, País Vasco y Comunidad Valenciana) y dos de las que cuentan con ciudades altamente pobladas (Andalucía y Galicia).  A ellas, se suma Canarias, con un equipo.  Esta situación muestra una clara polarización entre los territorios más ricos y los más pobres, evidenciando que pequeños clubes de algunas de estas regiones disputen el campeonato (Éibar, Getafe, Leganés, Girona, Levante) frente a otros equipos mucho más tradicionales pero enclavados en regiones menos desarrolladas económicamente (Zaragoza, Valladolid, Spórting, Osasuna, Rácing,…).  Además, los clubes de Primera División perciben un mínimo de 40 millones de euros por ingresos televisivos, quedando una flagrante desigualdad entre equipos de la máxima categoría (por ejemplo, el presupuesto del Girona para esta temporada es de 49 millones de euros) frente a los equipos de Segunda División (el presupuesto del Real Zaragoza es de unos 7 millones de euros).

     Pero más llamativa aún es la relación proporcional existente entre los presupuestos manejados por los equipos más poderosos y todos los demás.  Los dos grandes de nuestro fútbol siempre han sido más influyentes en todas las escalas pero ahora son inmensamente ricos (la distribución de ingresos televisivos no es equitativa y los repartos por éxitos en la Liga de Campeones son muy cuantiosos).  Algunos datos demuestran esta situación:
·        El presupuesto del Real Madrid (631 millones de euros, el 24,71% del total) es superior a la suma de los 12 clubes con peor presupuesto: 597 millones.
·        El presupuesto del FC Barcelona (544 millones de euros, el 21,3% del total) es superior a la suma de los 11 clubes con peor presupuesto: 523 millones.
·        La suma de los presupuestos de Real Madrid y FC Barcelona (1175 millones de euros, el 46,01% del total) es superior a la suma de todos los demás clubes, a excepción del Atlético de Madrid: 1139 millones.

Para establecer un grado equitativo en función de los ingresos de cada equipo y los resultados obtenidos he establecido la tabla de clasificación de la Liga Gini para la pasada temporada 2016-2017, que establece una relación proporcional de los puntos obtenidos conforme a un Factor de corrección, que multiplica o divide estos puntos en función de la relación con el presupuesto de cada club.

·        Se establece como UNIDAD FACTORIAL el presupuesto de equipos que superan claramente la mediana del total de los equipos: aproximadamente entre 111 y 200 millones de euros.  En este punto se encontraron el Sevilla (135, 4º mayor presupuesto) y el Valencia (130, 5º).
·        Los equipos que rondan los 100 millones de euros (entre 90 y 110) tendrían un FACTOR 1´5.  Fueron los casos de Villarreal (103, 6º) y Athlétic Club (96, 7º).
·        Para los equipos con valores intermedios (entre 51 y 90 millones de euros) se aplica el FACTOR 2.  Se trata de Celta (78, 8º), Real Sociedad (74, 9º), Espanyol (70, 10º), Málaga (69, 11º), Betis (62, 12º), Las Palmas (55, 13º) y Osasuna (51, 14º).
·        El último tramo aplica un FACTOR 2,5 y se refiere a aquellos clubes cuyo presupuesto es básico, es decir ingresos televisivos mínimos, publicitarios locales y pequeños ingresos propios.  Fueron los casos de Spórting (50, 15º), Éibar (43, 16º), Leganés (42, 17º), Alavés (29, 18º), Granada (27, 19º) y Deportivo (25, 20º).  Los ingresos televisivos mínimos de la pasada temporada fueron inferiores, de ahí que los últimos presupuestos no alcancen siquiera los 40 millones de euros.
·        Por encima del factor 1 quedarían los tres principales presupuestos: al Atlético de Madrid, con 240 millones se le aplicaría un FACTOR 0,75 (entre 201 y 300 millones de euros).  Su presupuesto de esta temporada alcanza los 340 millones, por lo que abandonaría este factor.
·        El FC Barcelona tenía un presupuesto de 544 millones de euros (situado entre 451 y 600 millones).  No ocuparía siquiera el FACTOR 0,5 (entre 301 y 450), por lo que quedaría en el FACTOR 0,33).
·        El mayor presupuesto correspondía al Real Madrid: 631 millones de euros.  Se le aplicaría un FACTOR 0,25 (entre 601 y 750 millones).  No hay datos aún acerca del presupuesto de los dos grandes, pero en caso de superar los 750 millones retrocedería hacia el factor 0,17).

Veamos entonces la tabla clasificatoria por puntos de la Liga 2016-2017:
Puesto
Equipo
Puntos
Presupuesto
Relación
Puesto-presupuesto
1
REAL MADRID
93
631
=
2
FC BARCELONA
90
544
=
3
ATLÉTICO DE MADRID
78
240
=
4
SEVILLA FC
72
135
=
5
VILLARREAL CF
67
103
+1
6
REAL SOCIEDAD
64
74
+3
7
ATHLÉTIC CLUB
63
96
=
8
RCD ESPANYOL
56
70
+2
9
DEPORTIVO ALAVÉS
55
29
+9
10
SD ÉIBAR
54
43
+6
11
MÁLAGA CF
46
69
=
12
VALENCIA CF
46
130
-7
13
RC CELTA
45
78
-5
14
UD LAS PALMAS
39
55
-1
15
REAL BETIS BALOMPIÉ
39
62
-3
16
RC DEPORTIVO LA CORUÑA
36
25
+4
17
CD LEGANÉS
35
42
=
18
REAL SPÓRTING DE GIJÓN
31
50
-3
19
C. AT. OSASUNA
22
51
-5
20
GRANADA CF
20
27
-1

     Los factores de corrección habrían obtenido un trato de igualdad, de modo que la clasificación tras el ajuste de los puntos habría quedado así:

Puesto
Equipo
Puntos
Factor de corrección
Diferencia puestos
1
DEPORTIVO ALAVÉS
137,5
X 2,5
+8
2
SD ÉIBAR
135
X 2,5
+8
3
REAL SOCIEDAD
128
X 2
+3
4
RCD ESPANYOL
112
X 2
+4
5
VILLARREAL CF
110,5
X 1,5
=
6
ATHLÉTIC CLUB
94,5
X 1,5
+1
7
MÁLAGA CF
92
X 2
+4
8
RC CELTA
90
X 2
+5
9
RC DEPORTIVO LA CORUÑA
90
X 2,5
+7
10
CD LEGANÉS
87,5
X 2,5
+7
11
UD LAS PALMAS
78
X 2
+3
12
REAL BETIS BALOMPIÉ
78
X 2
+3
13
REAL SPÓRTING DE GIJÓN
77,5
X 2
+5
14
SEVILLA CF
72
X 1
-10
15
ATLÉTICO DE MADRID
58,5
X 0,75
-12
16
GRANADA CF
50
X 2,5
+4
17
VALENCIA CF
46
X 1
-5
18
C. AT. OSASUNA
44
X 2
+1
19
FC BARCELONA
30
X 0,33
-17
20
REAL MADRID
23,25
X 0,25
-19

     El poder social y mediático de los clubes grandes impediría que esto llegara a suceder, aún en el supuesto de que la desigualdad no fuera tan grande y que los factores de corrección se redujeran mucho más.  El Real Madrid y el FC Barcelona siempre estarían arriba puesto que deberían ajustar sus políticas de fichajes y rentabilizar sus posibilidades.