sábado, 5 de mayo de 2012

Defensa zonal a balón parado


ALBERTO MERCHÁN
Entrenador Nacional de Fútbol
Diciembre 2004   


          En los últimos tiempos ha saltado una duda más que afecta al sistema táctico – estratégico que un equipo plantea de cara a la disputa de un partido de fútbol. Se trata de la conveniencia de defender las acciones a balón parado en zona o al hombre, como venía siendo habitual hasta el momento.

            Varios son ya los equipos que utilizan el marcaje zonal a balón parado en el fútbol profesional, de forma habitual, o de forma experimental en algunos partidos.

            Bajo mi punto de vista, la mayoría de estos equipos cometen errores importantes que tienen que ver básicamente con:

·         La colocación de sus jugadores.  Un equipo que defiende en zona debe tener siempre equilibradas sus líneas.  De la misma manera que se emplea un sistema de juego que permite un equilibrio entre las líneas, debe haber también un sistema de juego para las acciones a balón parado que distribuya a los jugadores de manera correcta.
Muchos equipos profesionales distribuyen mal a sus jugadores porque:
1.      Mucho de ellos están situados lejos de la portería propia.
2.      No se defienden ambos palos.
3.      No se defiende el vértice del área de meta.
4.      No se defiende correctamente la frontal del área.

·         Los jugadores quedan inmovilizados:  la colocación no es sólo estar en un lugar, sino ocupar un espacio con el máximo aprovechamiento posible.  Por tanto, un jugador debe partir de una posición y moverse en actitud defensiva en función del balón, del rival y del compañero.
·         No se sigue la acción:  En muchos casos se da por hecho que tras un primer despeje, la acción ya ha finalizado y los jugadores ocupan espacios sin ningún tipo de orden.  Pero estoy seguro de que muchos equipos trabajan la estrategia ofensiva incluso tras un posible rechace.  Es entonces cuando hay que insistir en mantener ese sistema de juego específico defensivo para las acciones a balón parado (SIJEDABP).
·         Hay una falta de concentración tremenda, tal vez por miedo a fallar de forma individual a sabiendas del desastre que eso puede provocar respecto al sistema en general
·         Como consecuencia de todo ello, desorganización, tanto en la acción, como en la continuación tras posible rechace o despeje sin finalización de acción rival, como en la salida al contraataque tras buena acción neutralizadora.

Aún estamos pues en la etapa de iniciación de este sistema táctico.  Cuando se empezó a utilizar el sistema defensivo zonal también hubo múltiples controversias y desorganización, pero paulatinamente todos los entrenadores han ido afinando para conseguir que sus equipos defiendan en zona tomando como elementos básicos fundamentales conceptos como la cobertura, la basculación, la salida al fuera de juego, etc.

Nadie discute hoy las posibilidades que ofrece la defensa zonal en el transcurso normal de un partido.  Progresivamente sucederá lo mismo con este tipo de defensa pero en acciones a balón parado.

            Ante esta forma de intervenir defensivamente, hay firmes defensores de la defensa al hombre. Son aquellos que consideran que tal recurso es más eficaz puesto que:

·         Nuestros jugadores van a estar en permanente cercanía con el jugador al que marcan.  Por tanto, se alcanza una mayor seguridad general en el colectivo.  Estos miedos surgen por:
1.      La cercanía de la acción a nuestra portería.
2.      La velocidad con que se suceden los acontecimientos.
3.      La posibilidad de rechaces e imprevistos.
4.      La posibilidad de jugar sucio por parte de nuestro oponente sin que el árbitro lo vea o lo interprete correctamente.

·         Todos los jugadores del equipo rival van a estar siempre permanentemente marcados.
·         Se controla mejor la posibilidad de entrada desde posición más retrasada y en segunda oleada de cualquier jugador rival.
·         Alguna otra cuestión que se tratará más adelante, pero en las que estoy convencido de que una correcta utilización del sistema zonal hace que estemos más seguro defendiendo de esa manera.

Estoy de acuerdo con tales afirmaciones pero habría que ahondar en algunos otros aspectos para considerar la conveniencia del marcaje zonal.  Estas son las explicaciones principales:

1.      Permite llevar la iniciativa en la acción porque el equipo se coloca antes que el rival.  Un equipo que lleva la iniciativa tiene más posibilidades de resolver correctamente cada acción puesto que depende menos de la suerte y del error del rival.

2.      Resulta más fácil la anticipación.  Aunque muchos afirmen lo contrario, si la concentración es elevada y, puesto que llevamos la iniciativa por estar mejor colocados, la anticipación debe lograrse incluso en inferioridad física con el oponente.

3.      No se corre detrás del rival sin saber dónde nos puede llevar, como sucede en la defensa individual.
Habitualmente me produce una sonrisa irónica ver cómo muchos equipos tienen a todos sus jugadores corriendo sin saber dónde, pero todos hacia el primer palo porque allí van los rivales y el balón.  La zona trasera queda descubierta, dejando a nuestro portero sin posibilidades. Y además el rival se anticipa y golpea el balón. 

4.      Permite la realización de ayudas, coberturas y basculaciones, como en cualquier otra acción del juego.
No me cansaré de decir que el buen futbolista defensivamente hablando, el que produce admiración por eficacia y elegancia, es aquel que domina estos conceptos, además de una inteligente anticipación.

5.      Favorece la resolución de rechaces dentro del área y cerca de la portería.  Sucederá así porque estamos correctamente colocados según nuestro SIJEDABP y siempre que el grado de atención y concentración sea elevado.

6.      Defiende zonas importantes, asegurando llegar antes que el rival:

·         Frontal de área.
·         Punto de penalty.
·         Área pequeña.
·         Ambos palos.

7.      Hay una mayor facilidad para resolver saques con prolongación al primer palo.  Soy un defensor de los saques al primer palo (ver artículo correspondiente) porque el atacante se suele anticipar.  Pero ante una defensa zonal, los beneficios que se obtienen al prolongar son mucho menores porque el equipo defensor sigue ocupando los mismos espacios.

8.      Ofrece mayor seguridad ante inferioridad física respecto al rival. Una vez más, las claves son la anticipación, la concentración y la iniciativa en el juego.  Si marco al hombre sobre un jugador que es más alto y fuerte que yo, no sólo me llevará a su terreno, sino que golpeará el balón sin que yo pueda hacer nada.  En la defensa zonal, soy yo quien le espera y domina el espacio.

9.      Permite una salida ordenada al contraataque.  Se produce siempre que tengamos bien estructurado nuestro SIJEDABP porque cada jugador mantendrá dicho esquema hasta la finalización de la acción pero ampliándolo a la totalidad del terreno de juego. 

10.  Logra que todas las zonas están siempre ocupadas.  Al tener un jugador en cada zona, todos los espacios que más nos interesa defender los tenemos cubiertos.  En el juego defensivo individual es fácil desocupar zonas a las que llegará el rival.

11.  Cada jugador sabe lo que tiene que hacer y dónde debe estar.  En el marcaje individual, el defensor sólo sabe que debe perseguir a su oponente pero nunca sabe cómo ni hacia dónde.

12.  Liderazgo claro del portero porque tiene controlada su zona y a sus defensores.  Al igual que en cualquier otra acción del juego, el portero puede colocar a sus compañeros en caso de despiste porque él tiene la visión completa de la jugada.

13.  Impide la precipitación por intentar llegar a determinadas zonas (sobre todo por parte del portero).  Cada uno tiene su parcela en la que trabajar.

14.  Se adapta mejor a las estrategias elaboradas del rival.


En todo caso hay que tener en cuenta que:

·         Cualquier jugador puede salir de la zona teóricamente fijada para él en caso de tener que ayudar a un compañero.  Esta situación no es distinta de la que se encontrará cada jugador durante el transcurso normal del juego.
Defensa en zona significa continuidad en el espacio y ayuda entre compañeros.  Defensa en zona no significa una parcela para cada uno.
·         Cada jugador debe tener siempre claramente fijadas las referencias del balón, la portería y el rival oponente directo al que se va a enfrentar una vez que la acción se ha puesto en marcha.  El defensor debe ir al encuentro del balón, protegiendo su acción respecto del atacante y asegurando su posición respecto de la portería propia.  Para ello deberá insertarse dentro del triángulo que forman sus tres referencias, pero siempre en proximidad con los dos elementos móviles (balón y atacante).

Saque                                                                                          Portería
 


                                                                 Balón      
  Defensor

                                                                                         Oponente
(al inicio del movimiento)

            Por supuesto tampoco es lo mismo defender un  saque de esquina que un tiro libre.  En este segundo caso, la colocación de jugadores en la barrera nos limita a la hora de contar con jugadores suficientes para poder dominar todos los espacios.  Pero, si esa acción la realizamos utilizando un marcaje al hombre, es posible que nos quedemos sin jugadores suficientes para marcar.

            Este podría ser un ejemplo de SIJEDABP en un saque de esquina:


 


                                                            4        1      5
                                               2                                    
                                                                       8              3
                                                        6
       7                                      11
 

                                                              10



                                   9

            La idea principal es trazar diagonales que protejan en última instancia el segundo palo, de tal forma que las incorrecciones que el sistema pueda crear en la espalda del jugador precedente las corrija el de detrás.
·         La primera diagonal se integraría dentro del área pequeña por los jugadores 2-4-1-5, quedando los tres últimos en el primer palo, portería (para el nº 1: el portero) y segundo palo respectivamente.  El jugador número 2 protege el vértice del a´rea de meta.
·         La segunda diagonal estaría formada por los jugadores 7-6-8-3.  Suponen la defensa de la zona ancha del área:  línea perpendicular a portería y su proyección hacia el interior del área (nº 7), zona de cobertura al primer jugador de ambas diagonales (nº 6), punto de penalty y cobertura al anterior (nº8) y zona de entrada al segundo palo y cobertura al anterior (nº3).
·         La tercera línea diagonal estaría formada por el delantero centro (nº 9), que estaría fuera del área, esperando la salida al contraataque y en zona de balón, hacia donde se producen más despejes.  Se domina también la frontal del área (nº 10).  Esta zona puede verse muy condicionada por la posición de los rivales, tanto en el momento del saque como tras rechace.  El jugador nº 11 queda en la zona posterior haciendo cobertura a los jugadores 6,8,10 y 3, al mismo tiempo que trabaja sobre la entrada en segunda oleada por el segundo palo.

La defensa en zona en acciones a balón parado es una cuestión de orden y concentración.  Sus resultados serán óptimos siempre que exista una creencia en las posibilidades que sobre sí mismo y sus compañeros tenga cada jugador.